Ideales para ocultar diversos tipos de instalaciones, como las eléctricas, telefónicas, etc. De fácil colocación y sin molestias para el cliente, tienen la ventaja de poder acceder al interior sin dificultades en caso de necesitar realizar algún cambio en el cableado, por ejemplo.
Muy común en oficinas, locales comerciales, cuartos de baño… su acabado es impecable y con diseños que van desde lo más funcional a lo más decorativo.